UN BAR COMO
MADRID MANDA.
Como antaño. Bareto nace porque nos entusiasman los bares de siempre. La caña y la tapa. El vermut de grifo. El plato del día. La comanda a voz en grito. Rendimos tributo a las tascas en las que hemos pasado infinitas horas, que vuelan del reloj.
Al fin y al cabo, ¿cómo íbamos a cambiar? Tenemos el legado de haber sido el café de tertulia donde se gestó la generación del 27.
Somos de charla de bar, palillos en el suelo y servilletas que no limpian.
Somos puro Madrid.
Somos castizos.
Somos de Bareto.
¿Y nos llaman tabernarios? Gracias por el piropo.
SIN SOLES, SIN ESTRELLAS;
PERO CON CERVEZA FRÍA.
NOS GUSTA BARETO,
PERO NO LO DECIMOS NOSOTROS.
“Los desayunos más castizos con las mejores vistas de Madrid están en Bareto. Y si te quedas con ganas de más puedes alargar el desayuno a un vermú con gildas, boquerones, torreznos o berberechos sin cansarte de admirar la Puerta de Alcalá y el emblemático parque El Retiro.”
“El ambiente es estupendo (ojo con la terraza en plena calle Alcalá súper acogedora) y en su barra se acodan los turistas pero también los madrileños de buen comer que reconocen una caña bien tirada.”
“Bullicioso y con mucha solera. Este bar, muy cerquita de la Puerta de Alcalá, os ayudará a romper el hielo y a que os dejéis llevar en menos que se tiran dos cañas bien frías. Aquí el ambiente no puede ser más informal y las servilletas que cubren el suelo son marca de la casa, ya que como sus mismos dueños dicen, Bareto es un homenaje al bar de toda la vida. Un local sin pretensiones perfecto para calentar motores si es que van a venir curvas.”
Y CON LAS
MEJORES VISTAS.
No todos los días te tomas una cerveza bien fría en un lugar que es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hablamos del Paisaje de la Luz, del que Bareto es parte. Y todo lo que lo rodea; arte.
El Palacio de Cibeles a un costado. La Puerta de Alcalá y el Retiro al otro. En medio, tú y tu ración de bravas con solazo. ¿Qué más se puede pedir?
UN BAR COMO
MADRID MANDA.
Como antaño. Bareto nace porque nos entusiasman los bares de siempre. La caña y la tapa. El vermut de grifo. El plato del día. La comanda a voz en grito. Rendimos tributo a las tascas en las que hemos pasado infinitas horas, que vuelan del reloj.
Al fin y al cabo, ¿cómo íbamos a cambiar? Tenemos el legado de haber sido el café de tertulia donde se gestó la generación del 27.
Somos de charla de bar, palillos en el suelo y servilletas que no limpian.
Somos puro Madrid.
Somos castizos.
Somos de Bareto.
¿Y nos llaman tabernarios? Gracias por el piropo.
SIN SOLES,
SIN ESTRELLAS;
PERO CON
CERVEZA FRÍA.
NOS GUSTA
BARETO, PERO NO
LO DECIMOS
NOSOTROS.
“Los desayunos más castizos con las mejores vistas de Madrid están en Bareto. Y si te quedas con ganas de más puedes alargar el desayuno a un vermú con gildas, boquerones, torreznos o berberechos sin cansarte de admirar la Puerta de Alcalá y el emblemático parque El Retiro.”
“El ambiente es estupendo (ojo con la terraza en plena calle Alcalá súper acogedora) y en su barra se acodan los turistas pero también los madrileños de buen comer que reconocen una caña bien tirada.”
“Bullicioso y con mucha solera. Este bar, muy cerquita de la Puerta de Alcalá, os ayudará a romper el hielo y a que os dejéis llevar en menos que se tiran dos cañas bien frías. Aquí el ambiente no puede ser más informal y las servilletas que cubren el suelo son marca de la casa, ya que como sus mismos dueños dicen, Bareto es un homenaje al bar de toda la vida. Un local sin pretensiones perfecto para calentar motores si es que van a venir curvas.”
Y CON LAS
MEJORES VISTAS.
No todos los días te tomas una cerveza bien fría en un lugar que es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hablamos del Paisaje de la Luz, del que Bareto es parte. Y todo lo que lo rodea; arte.
El Palacio de Cibeles a un costado. La Puerta de Alcalá y el Retiro al otro. En medio, tú y tu ración de bravas con solazo. ¿Qué más se puede pedir?